Brick Lane es un crisol de etnias y culturas ubicado en el este de Londres, donde se mezclan indios, árabes y orientales. El área alrededor de Brick Lane se asoció una vez con barriadas pobres y con la escena del crimen de los asesinatos de Jack el Destripador. La zona en sí es extremadamente popular entre los artistas y vanguardistas de Londres, con galerías, restaurantes, mercados y festivales durante todo el año. El barrio de Brick Lane es ahora mismo lo que hace años era Camden o Notting Hill. Hace una semana un compañero de trabajo nos comentaba que éste era el sitio que estaba reemplazando lo que era antes Candem para la gente de Londres; en una sola frase East is the new West, el Este es el nuevo Oeste.
El mejor día para visitar el mercado de Brick Lane es el domingo. Aunque las tiendas y los restaurantes están abiertos todos los días, los domingos las calles se llenan de gente vendiendo sus mercancías de segunda mano, con algunas que otras gangas. También se encuentran numerosos puestos de comida de todo tipo (india, oriental, mexicana, cubana, turca, japonesa, tailandesa,…), además de artistas de la calle creando una atmósfera animada y pintoresca.
Es por ello, que esta mañana hemos decidido dedicarla a dar una vuelta por la zona. Bajándonos en la parada de Aldgate East sólo tuvimos que cruzar la esquina para llegar a Osborn street, que es donde empieza la calle de Brick Lane. En seguida se pueden empezar a ver un montón de restaurantes de comida hindú y árabe, donde el aroma a curry es notable. La zona de mercado se encuentra a lo largo de la calle y en las colindantes hasta llegar a la altura donde ésta cruza con Bethnal Green road.
La verdad es que es una buena alternativa a mercados como el de Camden, con muchos menos turistas y donde uno se puede encontrar con artículos de todo tipo. No podéis marcharos del mercado sin probar uno de los famosos Beigels del 159 de Brick Lane, unos bollos de pan rellenos de salmón, pollo o buey salado, aunque cada vez tienen más variedades.
