Mi último año es España lo pasé entre trabajando, viajando y trámites para conseguir una beca, gracias a la cual estoy aquí.

Al terminar la carrera mi propósito era irme a un país de habla inglesa para aprender este idioma que nos lleva de calle a todos los españoles. Pero contra todo pronóstico, me salió un trabajo relacionado con mis estudios al que no pude decir que no. El contrato era por unos meses, asique decidí aplazar mi viaje hasta que terminara el contrato. Además el dinero que ahorré durante este tiempo me ha venido muy bien en Londres.
 

La razón por la cual decidí irme de España fue básicamente que quería vivir más tiempo en el extranjero. No fue la crisis económica lo que me empujó, pues la verdad no intente buscar nada allí, tenia claro que me quería marchar para mejorar el inglés y adquirir una experiencia internacional.

En mi situación de “recién licenciada” la mejor opción para irme era pedir la beca Leonardo da Vinci. Se trata de una beca a nivel europeo a la que pueden optar todos los graduados hasta dos años después de haber terminado la carrera. La beca ofrece la oportunidad de realizar prácticas en empresas de cualquiera de los países europeos por un periodo máximo de 6 meses. Dependiendo del nivel de vida del país de destino, la ayuda varía.

El trámite para solicitar y adjudicar la beca varía en cada universidad. En la mía concretamente, se trata de un proceso largo y con varios contratiempos, por lo que si de verdad deseas la beca, hay que tener mucha paciencia para llegar al final del proceso.
 

Básicamente escogí Londres, no UK. Para mí hubiera sido mucho mejor viajar a Malta, un país que además del inglés como lengua oficial, tiene un clima mediterráneo en el que se puede ver el azul del cielo. Pero la verdad es que dudo que ahora mismo exista otra ciudad en Europa capaz de ofrecer las oportunidades laborales que tiene Londres, y más en mi campo: marketing y comunicación. Y no me equivoqué, pues tardé pocos días en encontrar la empresa en la que estoy realizando mi estancia.

Por otro lado, pensando en el futuro, es mejor para el CV una experiencia en la metrópoli que en un país como Malta.
 

Aunque no era la primera, ni la segunda vez que estaba en un país de habla inglesa, los primeros días me costaba entender a la gente y sobretodo hablar. El idioma es algo que se pierde con mucha facilidad cuando no se practica, y por muchos cursos que hayas hecho o por mucho que hayas viajado, si no se practica, se olvida, y eso es lo que me ha pasado a mí.

Pero con un poquito de esfuerzo y con ganas se puede mejorar bastante en pocas semanas.
 

El alojamiento lo busqué aquí en Londres. Aunque una amiga española que ya había estado aquí, me pasó el contacto de su casera, a la que finalmente le alquilé una habitación.
 

Estuve buscando alrededor de dos semanas. Durante ese tiempo estuve viviendo en la habitación de una chica española que se fue de vacaciones durante esos días y me alquiló su habitación, algo bastante común por aquí.

Finalmente decidí alquilar una habitación en una casa que comparto con 10 personas. La amiga que me dio el contacto me dijo que ella había estado bien y que el ambiente era bueno. Vivir con tanta gente tiene sus pros y sus contras: a favor diré que es bueno para conocer gente al principio si estás completamente solo. Pero por otra parte es difícil compartir con tanta gente, ya que, aunque viene una persona a limpiar una o dos veces por semana, pues es complicado mantener la casa limpia.
 

Aunque me hubiera gustado, no he podido apuntarme a ningún curso por el tema económico. Pero es algo que si recomiendo porque sin lugar a dudas es la mejor manera de aprender bien el inglés.
 

Para sobrevivir por lo menos un mes, como mínimo hay que venir con 1.000 euros en el bolsillo e intentar no hacer ningún exceso. Aunque todo el mundo sabe que Londres es una ciudad muy cara, no te haces realmente una idea hasta que no estás aquí. Ese dinero se va a ir prácticamente en alojamiento, comida y transporte.
 

Mi caso es algo complicado. A la hora de escoger la empresa donde quieres realizar las prácticas, mi universidad ofrece 2 opciones: elegir una de las empresas propuestas por la universidad o buscar tú la empresa. Yo decidí buscar yo misma la empresa, así que me vine a Londres con la beca pero sin empresa todavía, mi intención era buscarla aquí, ya que es más fácil encontrar algo si vas personalmente a los lugares que te interesan que si simplemente escribes un email.

Durante los primeros días busqué empresas para poder realizar las prácticas al mismo tiempo que buscaba algo en el mundo de la hostelería para ganar algo de dinero para aguantar el tiempo que me hiciera falta. Por suerte, en una semana conseguí una entrevista en la empresa en la que estoy haciendo las prácticas.
 

Mi calidad de vida aquí no es para tirar cohetes. La beca Leonardo cubre aproximadamente la mitad de los gastos, la otra mitad la tengo que cubrir con mis ahorros. Así que tengo que llevar el dinero con cuentagotas. Por ello sin lugar a dudas, lo que mejor me voy a llevar de aquí es el desarrollo profesional. Vivo contando los pounds que me quedan, pero estoy contenta por la formación que estoy adquiriendo y por las puertas que me va a abrir en el futuro.
 

El tiempo!! Ya sabía que venía a un país famoso, entre otras cosas, por tener un tiempo en el que llueve un día sí y otro también y en el que el sol siempre está de vacaciones, pero hasta que no lo he vivido cada día no sabía que fuera algo que me afectara tanto.

Luego están las pequeñas cosas como las tapas, el jamón, el buen café…
 

Creo que es algo que le pasa a todo español que vive aquí, al menos las primeras semanas, y sobretodo si vienes solo. Al estar lejos de casa, la familia, los amigos, el novio (en mi caso) en un país diferente, una lengua diferente, otras costumbres… es difícil acostumbrarse al principio, pero sólo es cuestión de ser capaz de aguantar ese primer mes del “síndrome abandono”, después todo es más sencillo.
 

No tengo ni idea. Si las cosas estuvieran bien en España, después de esta experiencia me hubiera gustado volver e intentar encontrar un trabajo allí. Pero lo triste es que me fui de allí por que quería tener esta experiencia, y si vuelvo seguramente me tendré que volver a marchar pero, esta vez, por pura necesidad. Definitivamente no lo se.
 

A los que están pensando en venir a UK que vengan con ganas y con mente abierta, de este modo será más fácil superar los contratiempos que puedan surgir hasta que se encuentre un poco de estabilidad.

Y a los que están pensando en Londres, en primer lugar, que vengan con un poco de dinero ahorrado (1000 euros como mínimo, como ya he dicho antes) pues aquí todo es muy caro, y en segundo lugar, que tengan paciencia si vienen a buscar trabajo, porque si te mueves siempre sale algo. Hay que aguantar el primer mes, el más duro, después todo parece más fácil.
 

Me gusta coger el metro y sentarme al lado de un chino y un indio y en frente de un senegalés, un francés y un brasileño; me gusta cruzar la calle y dejar una iglesia detrás de mi para encontrarme con una mezquita y me gusta escuchar español mientras hablo inglés e intento aprender un poco de italiano, eso es lo que más me gusta de esta jungla.