Después de esto ¡qué bien quedará España!

Los que nos leéis a menudo sabéis que llevamos ya dos años viviendo en Reino Unido. Estos dos años, en los que tantas cosas nos han pasado, han sido los dos peores años en la historia social reciente de España.

Sin pretenderlo, sin ni siquiera saberlo, escapamos de algo que ahoga las voces y deseos de muchos españoles, quienes, impotentes, ven cada día como sus derechos y todo aquello por lo que lucharon en el pasado son pisoteados y no parecen más que papel higiénico con el que algunos se limpian el culo.

Y a pesar de haber “escapado”, estando lejos te sigue afectando ver lo que pasa en España.  Te sientes culpable si las cosas te van bien. Sientes rabia por ver cómo terminan con algo que costó mucho conseguir. Sientes vergüenza y asco cada vez que lees las noticias sobre tu país. Sientes pena e impotencia cuando no puedes ayudar a los que están allí.

Te sientes culpable por haber logrado el “lujo” de poder trabajar de lo que estudiaste, honrándote a ti mismo y a todos los veranos que te deslomaste en curros de mierda para poder pagarte la carrera, u honrando a tus padres, quienes tuvieron que hacer horas extras para poder lograr que fueras el primer miembro de la familia en ir a la universidad y que, orgullosos, tienen tu foto con la toga y el birrete en el mueble del comedor, a pesar de no poder tenerte a ti con ellos.

Sientes rabia, como mujer y como persona, porque en tu país no se vaya a conservar tu derecho a decidir si continuar adelante con un embarazo que no deseas, sin tener que justificar las razones para ello ante personas que no saben nada sobre ti y sobre tus circunstancias; sin tener que sentirte como una delincuente; sin tener que sentirte como si la dictadura hubiera vuelto y hubiera que coger la maleta de nuevo para venir a hacer a Londres lo que muchas mujeres hacían durante el franquismo y parte de la transición.

Sientes vergüenza con la sola idea de los que gobiernan tu país, que fue pionero en tantas cosas y nos hizo a todos iguales durante años, sean capaces de considerar la posibilidad de excluir a lesbianas y a mujeres solteras de la reproducción asistida pública, obligando a ser madres a las que no desean serlo y escupiendo en los sueños de las que se mueren por ello.

Sientes asco cuando la justicia no funciona; cuando hay gente que no puede llegar a fin de mes mientras los políticos no dejan de llenarse los bolsillos, robando, corrompiendo y riéndose en la cara de todos nosotros y de aquellos que en mala hora les votaron; y saliendo impunes, con la poca vergüenza de no dar explicaciones y no dar la cara ante las personas que les permitieron estar ahí.

Sientes impotencia cuando hay personas que se quitan la vida antes de sufrir el dolor de que los saquen de sus casas; cuando familias enteras tienen que dormir en la calle; cuando recibes emails y mensajes de personas desesperadas pidiéndote ayuda para empezar una nueva vida lejos de su país (tú país).

Y sientes pena. Sientes pena cuando comprendes que no volverás a tu casa; cuando entiendes que el trabajo ya no es la única razón que te mantiene aquí; cuando tu madre por teléfono te dice lo mucho que te echa de menos pero te pide que no vuelvas, pues no hay lugar allí para ti.

Y es que jamás pudimos pensar que se fuera a llegar a lo que se ha llegado. Jamás imaginamos que un cartel propagandístico franquista pudiera encajar tanto en la España de hace 50 años como en la de hoy en día, dónde nuestro gobierno, con la excusa de la crisis, aprovecha para arrebatarnos muchos de nuestros derechos como ciudadanos.

Propaganda Franquista

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13 comentarios
  1. Muchas gracias a todos los que os habéis tomado unos minutos para leer y para comentar esta entrada.

    Como blogueros, para nosotros es un placer poder compartir nuestra opinión con todos vosotros y poder saber que somos muchos los que pensamos de la misma manera.

    Por lo menos nadie puede quitarnos el derecho a alzar nuestras voces!!!

    Gracias a todos!

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