Hice de todo. Estuve estudiando para guardia civil y trabajando para pagarme los estudios. Trabajaba en la construcción con mi padre y los fines de semana trabajaba repartiendo pizzas, puesto que mis estudios son bastante caros y mis padres con la crisis no podían ayudarme.

La verdad es que fueron muchas cosas, pero principalmente mis ganas de aprender y de superarme cada día. En España estaba estancado y con toda la situación tan negativa que allí hay, no podía avanzar.

Escogí UK porque necesito inglés para ser guardia civil. Y escogí Londres porque vine con una agencia y me facilitaban mucho el venirme a esta ciudad, ya que para otras partes de UK no hay este tipo de servicios, o por lo menos no tantas opciones.

No sabía nada de nada. Todos pensamos que sabemos algo de inglés, pero a la hora de la verdad nos damos cuenta de que estábamos equivocados. Yo dejé el colegio con 16 años, por lo que mi nivel era el que se tiene hasta que se termina la E.S.O.

Vine con el alojamiento ya reservado desde España, ya que me vine a Londres con una agencia con la que contraté una estancia de 4 semanas, además de un curso de inglés durante ese mismo tiempo y ayuda en la búsqueda de empleo.

La verdad es que las agencias están bien, por lo menos para aterrizar en Londres. No obstante, te lo pintan todo muy bonito y esto hace que la gente se relaje, pensando que les va a venir todo hecho sólo por haber pagado a una agencia que les ayude con la búsqueda de empleo. Pero si no haces por buscar trabajo tú mismo, no sirve de nada que la agencia te vaya concertando entrevistas. Depende de ti mismo. Nadie va a regalarte nada.

No hay que olvidar que aquí los extranjeros somos nosotros.

Tardé dos semanas en encontrar la habitación en la casa compartida en la que estoy ahora. Encontré este alojamiento por mi cuenta, ya que las agencias inmobiliarias te suelen mostrar fotos muy bonitas que luego no se cumplen con la realidad, además de que te cobran su parte claro.

En la casa somos 6 personas, todos angloparlantes excepto yo que soy español. Esto es exactamente lo que quería, para poder mejorar mi inglés. El único español que se habla es el “buenos días” y poco más.

Sí, me apunté a clases one to one, a las que hoy aún sigo yendo una vez por semana. Creo que sí que me ha servido y me sirve de ayuda. No obstante, donde más se aprende es en el día a día; hablando con los compañeros de trabajo, con los compañeros de piso… Pienso que lo mejor para mejorar tu inglés es rodearte de ingleses, o por lo menos de gente que no hable español.

En mi caso, en el primer mes gasté 3.000 euros, contando el vuelo, la agencia, el transporte y demás. Y eso privándome de cosas…

No recomendaría a nadie venir con menos de 2.500 euros. Una residencia supone 140-150 libras semanales (700 libras al mes), después una agencia en la que hayas reservado un curso de inglés + ayuda a la búsqueda de empleo supone alrededor de 1.500 euros, y luego por supuesto contando los gastos de comida y demás se te van perfectamente 2500 – 3000 euros.

Cuando llegue aquí no tenía un trabajo en mente que deseara, simplemente quería encontrar un trabajo con el que poder mantenerme. Después pensé que trabajar en un restaurante podía ser una buena opción, y en dos días encontré un puesto de kitchen porter en el restaurante en el que ahora estoy trabajando como camarero. Evidentemente, tuve mucha suerte, pero sinceramente, me puse las pilas y me moví mucho para poder encontrar trabajo. La suerte puede ayudarte, pero tú tienes que currártelo.

Ahora me estoy planteando el prepararme para poder trabajar como conductor de autobuses en Londres. Un compañero de piso es conductor de metro y me está echando un cable.

Si vienes aquí a ganar dinero, te equivocas de ciudad, ya que todo es carísimo.

Yo vine, sobre todo, para crecer personalmente más que profesionalmente. Mi objetivo no es hacer carrera aquí, sino mejorar mi inglés y vivir la experiencia. Y es que aquí aprendes muchísimo de culturas muy distintas, y te cambia el chip por completo. Es, sin duda, una de las mejores cosas de Londres.

El tiempo y la comida.

No obstante, me he adaptado muy bien al clima británico ¡Y eso es algo difícil de decir de alguien que viene de Córdoba! Pienso que es algo psicológico. Si uno tiene claro a dónde viene, no es complicado hacerse con el clima, te acabas acostumbrado.

Sólo he tenido uno, y fue al pasar de trabajar en cocina como kitchen porter, a trabajar de cara al público como camarero.

Fue la presión que tuve por parte de mi jefa y la impotencia al no poder entender bien a los clientes, ya que mi nivel de inglés aun no era muy bueno.

Mi objetivo es estar aquí como mucho unos tres años más para conseguir un inglés muy bueno y luego marcharme a otra ciudad, tal vez a EE.UU. o quizás a Italia a aprender italiano.

No obstante, aunque de momento sólo me planteo ir de vacaciones, sé que volveré a España, ya que mi meta es ser guardia civil; aunque la vida da muchas vueltas y pueden pasar muchas cosas.

Si quieren aprender inglés no les aconsejaría venir a Londres. Para vivir una experiencia grandísima Londres es genial, pero para aprender inglés no lo es, ya que hay muchísimos españoles y muchas personas de otros países también. Y no es lo mismo aprender inglés rodeándose de británicos, que pasando los días con franceses, indios, italianos…

A los que quieren venir a este país y a esta ciudad por motivos laborales, les aconsejaría que lo hicieran sólo si ya tienen una buena base de inglés, porque yo he tenido mucha suerte, pero es difícil empezar aquí sin no conocer el idioma.

La diversidad cultural y el poder hacer cualquier cusa sin importar el día o la hora que sea.