Nuestro primer viaje a Londres tenía como objetivo disfrutar de una Nochevieja famosa a nivel mundial, y muy distinta a la celebración española.
Desde las ocho de la tarde más o menos la gente se fue reuniendo en el entorno del Támesis, justo en frente del London Eye y con el majestuoso Big Ben al lado izquierdo.
Por nuestra parte, dada la dificultad para encontrar un restaurante económico en el que cenar esa noche, decidimos renunciar al “glamour” clásico de la Nochevieja, cenando un par de menús BigMac sentados en el bordillo de una acera entre Trafalgar Square y el Big Ben. Una vez cenamos, nos unimos a la fiesta: la gente de Londres, y de muchísimos otros lugares del mundo, bebía, bailaba y cantaba al son de la música y la fiesta con la que el equipo de BBC nos amenizaba la larga espera. Además, el frío era considerable (-8ºC) por lo que estarse quieto no era una buena idea…
Por fin llegó el gran momento: la cuenta atrás y la entrada al nuevo año… el espectáculo fue una pasada y mereció sin duda la espera…juzgad vosotros mismos!
