Si has paseado últimamente por la City de Londres, seguro que te habrá llamado la atención la gran cantidad de proyectos urbanísticos que en la capital financiera de UK se están llevando a cabo. Cada vez se construyen más rascacielos aquí y, cada vez más, en sus diseños se busca la originalidad y la controversia.
Uno de los nuevos rascacielos que más interés está generando, es el edificio ubicado en el número 20 de Fenchuch Street, al cual, popularmente, ya se le conoce como el “Walkie Talkie”, debido a su curiosa forma que hace que sea más ancho en las plantas superiores que en las inferiores.
Un diseño de lo más controvertido
Lo que hace al “Walkie Talkie” tan especial es su forma única, diseñada por el arquitecto Rafael Vinoly, en el que el edificio se curva y se hace más ancho a medida que se hace más alto, y que le da esa característica forma de walki-talkie.
Este nuevo rascacielos es bastante más ancho que muchos edificios de la City y, a pesar de no ser muy alto (tendrá sólo 38 plantas), su robustez y ubicación lo convertirán en uno de los más “visibles” y destacados de la zona, como podéis ver en la imagen de abajo.
Esto es, precisamente, lo que tanta controversia ha generado.
Y es que, desde el punto de vista de los constructores y dueños del edificio, crear un rascacielos en el que el espacio en el suelo sea inferior al espacio que éste luego ocupa en el cielo, es todo un negocio; ya que pagas menos que por un edificio que es igual de ancho en su base que en sus planta más alta, pudiendo además albergar en estas plantas superiores grandes oficinas, cuyas empresas pagaran un pastón por un espacio tan amplio en el corazón de la City de Londres…
Los detractores del Walkie Talkie critican precisamente esto, el hecho de que su diseño haya sido (supuestamente) creado única y exclusivamente con fines económicos, sin tener en cuenta el gran impacto que su forma tendrá en el skyline de Londres, en la ribera del Támesis y en resto de la ciudad.
Y es que, en Londres cada vez más, se construyen edificios de todo tipo, que chocan brutalmente con el resto del landscape de la ciudad, sin respetar el diseño del resto de edificios ni el daño que esto puede hacer a joyas arquitectónicas históricas, que se ven inevitablemente “contaminadas” por estos nuevos diseños – Para muestra, un botón: Acercaos a la Torre de Londres y observadla desde el lado opuesto al Támesis; podréis ver un monumento con más de 10 siglos de antigüedad, detrás del cual se asoma otro de los edificios más controvertidos de la capital, el The Shard, creando un contraste histórico y de estilos que a nadie deja indiferente.
Un jardín público y gratuito con vistas al Támesis
Dejando de lado lo positivo o negativo de la forma del nuevo edificio ubicado en el 20 de Fenchuch Street, una de las cosas que más atraerá al público cuando éste esté terminado será su ubicación, muy cerca del Támesis y las vistas que desde The Skygarden -un jardín público y gratuito ubicado en la última planta del edificio y que abrirá sus puertas para finales de 2014- se podrá tener del río y de sus alrededores, así como del resto de la City, incluyendo algunos de los edificios más característicos de la capital, como el Gherkin, y con el imponente The Shard justo en frente, al otro lado del río.
