Sábado al sol en Brighton

Este pasado sábado decidimos pasarlo visitando la ciudad costera de Brighton, situada al sur de Inglaterra, a poco más de 50 millas de Londres.

Considerada por muchos ingleses como “la mejor ciudad junto al mar” en el Reino Unido, Brighton ofrece una gran variedad de atractivos turísticos que la convierten en un destino más que interesante para pasar unos días, o por lo menos uno, como hicimos nosotros 🙂

Desde la estación de London Bridge se puede coger un tren rápido que en menos de una hora te deja en Brighton, realizando tan sólo unas pocas paradas en el trayecto. Lo bueno de desplazarse en tren hasta Brighton no es solamente la comodidad y velocidad que supone, sino que también se puede disfrutar de hasta 3 cupones de 2×1 en muchas de las principales atracciones de Brighton, como el acuario, el bus turístico o el espectacular Royal Pavilion. Estos cupones 2×1 se pueden encontrar en folletos disponibles en cualquiera de las estaciones de tren de Londres.

Una vez se llega a la estación de Brighton, sólo hay que bajar toda una calle siguiendo al gentío (rollo donde va vicente…) llegando hasta la playa, donde puede verse a la derecha de la misma uno de los muelles de la ciudad, el West Pier, que se encuentra en ruinas y es del todo inaccesible, tras un incendio que tuvo lugar en él en 2003 (pero con planes futuros de reconstrucción muy interesantes). Al lado izquierdo de la vista frente al mar, se puede ver el resto del largo paseo marítimo, toda la gran playa de piedras -donde la gente se reune a beber y haver bbqs- y, destacando entre todo, el actual muelle: el Brighton Pier, todo un icono de la ciudad.

El Brighton Pier es uno de los muelles más famosos y más visitados de todo el mundo, pero además de su encanto natural, Brighton Pier destaca por la feria de tipo oldfashioned, que hace las delicias de grandes y pequeños, con sus zona de atracciones y su zona de casino; además de los muchos puestos de comida, inluyendo, por supuesto, los puestos de Fish & Chips, comida clásica en todo el país pero especilamente destacable en Brighton, de donde el bacalao rebozado que conforma el “fish” del típico plato británico tiene mucha fama.

En nuestro caso, después de pasárnoslo teta y dejarnos los cuartos en las maquinitas del Brighton Pier, y de comernos una buena hamburguesa pa coger fuerzas, decidimos aprovechar uno de los descuentos 2×1 que teníamos por habernos desplazado hasta allí en tren y cogimos el City Sightseeing de Brighton, lo que viene a ser el bus turístico de la ciudad vamos. A pesar de la brevedad del trayecto que realiza este bus -sin bajarse en ninguna de sus 11 paradas dura poco más de 50 minutos- merece mucho la pena, ya que te permite ver ciertas zonas de la ciudad que luego podrás querer visitar más en profundidad, como el famoso Royal Pavilion o las vanguardistas The Lanes.

El Royal Pavilion es una antigua residencia real del siglo XVIII, que, tras su muchas reformas y ampliaciones, fue adquiriendo estilos arquitectónicos muy diversos, haciendo especial presencia su exterior de estilo indio o sus interiores de tipo francés neo-clásico. A pesar de que nosotros no visitamos el palacio por dentro, merece mucho la pena acercarse a su recinto y verlo por fuera, ya que es espectacular ver sus sinuosas formas orientales, que chocan drásticamente con el resto de la arquitectura de Brighton. Es un sitio genial para descansar un rato y sacar unas bonitas fotos.

The Lanes es otro de esos sitios de la ciudad de Brighton que no se pueden dejar de visitar. Se trata de varias calles que se entrecruzan y que conforman toda una zona de ocio y shopping bohemio, pues se puede encontrar gran cantidad de tiendas vanguardistas y con piezas de ropa o de arte bastante exclusivas y particulares. Además, The Lanes es el lugar perfecto para comer o beber algo en alguno de sus muchos bares, cafés y pubs. Si vives el ambiente de Brighton por la noche, éste es también el mejor lugar para disfrutar de clubs musicales y salas de fiesta de todo tipo (Brighton es la capital gay del Reino Unido, por lo que muchos de los locales nocturnos de la ciudad están dirigidos al público gay).

En una visita de sólo un día, a nosotros no nos dio tiempo a ver mucho más, pero sí que pudimos disfrutar del encanto de Brighton, de sus calles y de su playa, además de aprovechar la calidez de los rayos de sol que nos acompañaron durante casi todo el día. Todo un gustazo!! 🙂

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