Este mes Lady Dinah’s Cat Emporium, el primer cat café de Reino Unido, que está ubicado en East London, ha abierto sus puertas. La expectación era enorme ya que, según hemos podido leer en una noticia del The Independent, el café contaba ya con 3.000 reservas realizadas antes de haber abierto al público – muestra de lo mucho que a los londinenses les gustan los gatos.
¿Qué es un cat café?
La idea viene de Japón, donde se abrió el primer cat café hace 10 años (a los japoneses les gustan los gatos incluso más que a los ingleses), y consiste en cafeterías donde poder jugar, alimentar y acariciar a los gatos residentes, mientras se disfruta de un café o un té con tartas o pastitas. En el caso del Lady Dinah’s, el famoso té de las 5 se puede tomar rodeado de Adamska, Artemis, Biscuit, Carbonelle, Donnie, Indiana, Loki, Mue, Petra, Romeo y Wookie; los 11 gatos residentes del café, y que fueron en su día acogidos por los dueños.
Una experiencia gatuna
Nosotros no hemos visitado el Lady Dinah’s, ya que, a pesar de que los gatos son muy monos, Jesús es alérgico a su pelo, así que si me lo llevo a una cafetería donde 11 gatos se le pueden subir al regazo, el pobre no sale vivo de allí 😀
No obstante, para poder hablaros de este nuevo y ya super exitoso café, hemos visitado la web oficial de Lady Dinah’s Cat Emporium, donde se describe en qué consiste la experiencia, de manera que si estáis en Londres y sois unos cat lovers, podáis haceros un idea de lo que podréis encontraros.
- Tras entrar al Lady Dinah’s se pasa a una especie de vestíbulo, que es donde se preparan los refreshments y que sirve a su vez de sala de espera para los que están a punto de entrar a la zona de los gatos (cat lounge).
- Cuando llega el turno de ir al cat lounge, se tiene que pasar primero por la hygiene room, donde hay que lavarse las manos y donde se puede dejar los objetos personales (bolso, chaqueta, etc.) en una taquilla. Además, ahí se explican las reglas del café (lo que se puede y no se puede hacer con los gatos) y se abonan los £5 de la entrada.
- Una vez en el cat lounge, uno se puede sentar en cualquier mesa disponible, donde los camareros tomarán nota. Aquí se puede circular libremente, jugando con los gatitos y disfrutando de su compañía, además de poder darles de comer snacks especiales para ellos que los miembros del staff proporcionan.
- Una vez termine el tiempo disponible en el cat lounge (la entrada cubre dos horas allí), se tendrá que volver a pasar por la hygiene room para lavarse las manos de nuevo y usar los sticky rollers para quitarse el pelo de los gatos de la ropa.
- Ya sólo hay que pagar la cuenta por lo que se haya consumido (el té, las tartas, etc.) y ¡listo!
Curioso ¿verdad? Si esta es una experiencia que os gustaría vivir, podéis reservar siguiendo el enlace “Book now!” de la web de Lady Dinah’s Cat Emporium – ladydinahs.com/bookings